Reverendisimo Obispo Auxiliar de Detroit Arturo Cepeda“La Nueva Evangelización nos impulsa a continuar respondiendo gozosamente al Espíritu que nunca cesa de estimular nuestras comunidades a la conversión.  El llamado a celebrar y proclamar el Evangelio a todas estas comunidades se encuentra en el corazón del ministerio creativo de la Federación de Institutos Pastorales (FIP).  Con años de experiencia Hispana, la Federación seguirá respondiendo a los retos del mundo de hoy  y continuará sirviendo mediante su excelente contribución a la formación en los ámbitos académico, ministerial, y de fe, para nuestras comunidades y más allá de ellas.”

-Obispo Arturo Cepeda
Rincón de la Presidenta

Una Nota del Presidente de FIP

By Reynaldo Montemayor Jr. PhL.
Presidente de la FIP
Director del Instituto Pastoral- Diócesis de Laredo (TX)

Reynaldo Montemayor Jr. PhL.Antes que nada, felicitamos a Su Excelencia, Mons. Felipe Estévez, amigo y consultor episcopal de la FIP, por su nombramiento como obispo titular de la Diócesis de St. Augustine en Florida. Espero con espíritu filial que nos siga acompañando y brindando su amistad y apoyo a la FIP, y a pesar de sus nuevas obligaciones. De todos modos, a nombre de la FIP, se le agradece su acompañamiento y dirección pastoral en nuestras reuniones y procesos. Y como amigo y consultor se le solicitará filialmente su guía y consejo paternal mientras nos haga falta.

También quiero agradecer a la Hna. Ruth Bolarte sus años de servicio y liderazgo como presidenta de nuestra Federación de Institutos Pastorales. También le agradezco muy personalmente su disponibilidad y espíritu de servicio al ofrecerse para ser elegida como nuestra nueva vicepresidenta de la FIP.

A todos, miembros de la FIP, mando un cordial saludo y agradecimiento por elegirme como su nuevo presidente. También, les pido su bendición y oraciones por mí y por la nueva mesa directiva.

Inicio mis tareas como presidente con mucha confianza en Dios y mucha esperanza en la mesa directiva y los demás miembros de la FIP. Les prometo ser fiel a los estatutos de nuestra federación: hacer realidad su visión y cumplir con su misión. Para realizarlo necesito contar con el apoyo y compromiso de todos los miembros de la FIP.

A pesar de que se ha cuestionado la visión y la misión de la FIP, y de que estamos trabajando muy de cerca con el Comité de los Estatutos para discernir una renovación o adaptación necesaria, creo que no se cuestiona la visión esencial de la FIP de ser una red de colaboración entre institutos de formación a nivel nacional, que se formaliza y estructura como una federación. Tampoco creo que se cuestione lo esencial de la misión de la FIP, ya delineada en cuatro aspectos en nuestros estatutos:

Aconsejar y concientizar las instituciones de la Iglesia Católica con el fin de elevar la calidad y el número de programas de formación pastoral para el pueblo hispano.” Este aspecto de nuestra misión se ha cumplido gracias al renombre que los miembros y directores del FIP se han ganado por su liderazgo y excelencia en el campo de la formación, y en especial entre católicos hispanos. Por esta razón la FIP hoy en día es solicitada no sólo para representar sino también aportar de parte del ministerio y el liderazgo hispano. Como ejemplo de esto vemos nuestra participación formal en Simposio sobre el Ministerio Laico Eclesial en Collegeville, MN.  Animo e invito a todos los institutos miembros de la FIP, y aquellas organizaciones asociadas con la FIP, que estarán presente en este simposio, a que nos reunamos en algún momento para reflexionar y evaluar las líneas de pensamiento pastoral presentadas en el simposio con el fin de descubrir y formular criterios comunes sobre la formación para el servicio eclesial, ya sea hacia la comunidad hispana o desde el liderazgo hispano.

Estos ejemplos concretos que ofrezco sobre cómo la FIP realiza actualmente los cuatro aspectos de su misión suelen combinarse y apoyarse o enriquecerse mutuamente, así los miembros de la FIP estamos para apoyarnos y enriquecernos mutuamente para cumplir nuestras misiones particulares y a la vez nuestra misión común, la de la FIP. Yo, como su primer servidor, me comprometo con la visión y misión de la FIP. ¡Podemos seguir haciendo mucho y más a través de la FIP, si contáramos con más miembros de los que tenemos y si muchos más de estos estuvieran bien comprometidos en algún comité de la FIP! Les invito a que incrementemos nuestra membresía y ampliemos nuestros comités para realizar una labor que a todos nos beneficia, y no sólo a la FIP, sino a toda la Iglesia, en particular la Iglesia aquí en Estados Unidos de América.


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